No siempre las personas asignadas para dirigir un equipo de trabajo, cuentan con las cualidades apropiadas, para liderar a un grupo de personas que cuentan con distintos caracteres. Si bien es cierto que un líder no debe ser autoritario ni explosivo, tampoco quiere decir que este sea una persona manipulable, tímida y callada. ya que de ser así se trataría de un líder débil, sin carácter de manejo, ya que un verdadero líder debe guardar cierto equilibrio en su carácter, evitando situarse en cualquiera de los extremos, ya que en ambos casos no es positivo. Tener en cuenta entonces que un líder débil no es aquel que carece de carácter sino aquel que carece de la habilidad de manejar correctamente a su equipo de trabajo.
Por tanto se puede decir que al margen de que seas una persona exitosa en cuanto a la labor que desempeñas en una empresa, si en caso las personas no se sienten identificados y complacidos con tu gestión en el equipo de trabajo que diriges, tu perfil se podría tratar de un líder débil, el cual puedes conocerlo a ciencia cierto tomando en cuenta ciertas consideraciones, que a continuación te exponemos:
En principio cuando no sabes aprovechar de manera efectiva el potencial de cada uno de los integrantes de tu equipo de trabajo, estas de alguna manera limitándote a conseguir logros solo a corto plazo, ya que si no asignas de manera adecuada las tareas que se van a realizar, podrías estar recargando el trabajo de tu equipo solo para conseguir objetivos puntuales, sin embargo a la larga los iras cansando y ya no rendirán como fue en un principio. Recuerda que aveces es necesario un sobre esfuerzo para cumplir con las metas trazadas, sin embargo si este ritmo se hace costumbre, estarás desgastando la voluntad de los integrantes de tu equipo, lo que en muchos casos puede provocar la deserción de sus miembros.
Otro aspecto que desdice tu liderazgo es cuando rehuyes a tomar las decisiones importantes que son necesarias para establecer la estrategia de trabajo, para lo cual incluso te tomas bastante tiempo ya que en el fondo no confías en tus propias habilidades y en el buen tino para saber que hacer. También es engativo cuando llegas al extremo de consultar con tu equipo cual seria la mejor decisión, y no solo eso sino que evitas dar a conocer la decisión ya que inconscientemente buscas ampararte si en caso la decisión no fuese la adecuada, llegando incluso a sustentar tu error argumentando que tu equipo no te brindó la mejor información al respecto.
También resulta negativo cuando quieres sacar adelante un nuevo proyecto, pero al final pecas por improvisar la estrategia a seguir, por lo que cuando convocas a una reunión a tu equipo para tratar este tema, no puedes sustentar adecuadamente las interrogantes de tu equipo, ya que careces de argumentos para justificar la metodología que piensas emplear en el nuevo proyecto, por lo que al final la reunión se torna intrascendentes y creas la duda y desconfianza en tu propio equipo de trabajo por la falta de dirección, teniendo así a tus subordinados trabajando sin saber siquiera que es lo que se busca conseguir.
También resulta una pésima idea el humillar a los miembros de tu equipo de trabajo en público, ya que te estas metiendo con la parte sensible de tus trabajadores, con lo que en vez de mejorar los resultados, solo te harás acreedor de una mala reputación y crearas resentimientos innecesarios en las personas que deberían apoyarte de manera incondicional. Por esto debes evitar llamar la atención a cualquiera de los miembros de tu equipo delante de sus compañeros, y si consideras que es necesario reprender a alguno de los integrantes de tu equipo, debes procurar hacerlo de manera personal.
Asimismo debes evitar prometer cosas que después no vas a poder cumplir, ya sea cuando prometes reconocimientos que nunca se harán a tus subordinados o cuando prometes mejores resultados de los posibles a tus superiores. Todo esto puede provocar que tu credibilidad disminuya de manera drástica y te harás de la fama de un líder que habla mucho y hace poco, lo cual no es nada conveniente para tus propósitos.
También es importante que no ocultes información a tu equipo, ya que con esto estarás sembrando desconfianza en cada uno de sus miembros. Es por eso que antes de emprender un nuevo proyecto, debes establecer de manera clara los objetivos que buscaran y también debes designar de manera publica la función que desempeñara cada uno, evitando postergar a algunos miembros, ya que de lo contrario crearas anticuerpos negativos en ellos por haber sido postergados.
Finalmente es también negativo cuando no sabes dar una critica constructiva a los errores cometidos por algunos integrantes de tu equipo, y mas por el contrario buscas atentar la sensibilidad de las personas, condenándolos por sus errores y muchas veces calificándolos con adjetivos hirientes. Esto demuestra tu falta de manejo, lo que te hace un líder débil, ya que un líder fuerte lo que tiene siempre es tino para desarrollar las cosas de la manera mas conveniente tanto para la compañía como para los integrantes de un equipo de trabajo.